Carraca europea (Coracias garrulus)
Longitud / Envergadura: 30-32 cm / 66-73 cm
Identificación: Ave inconfundible por las diferentes gamas de azul que luce en su plumaje: desde el azul-verdoso en la cabeza hasta el añil del obispillo o las plumas centrales de la cola, y todo ello en contraste con un dorso castaño-rojizo.
Canto: Emite un sonido parecido al de una carraca de madera, "rak-cra-cra-cra".
Alimentación: Se alimenta de invertebrados voladores (escarabajos, libélulas…) y terrestres (saltamontes, grillos, escolopendras..). También puede comer alguna largatija, culebra o ratón.
Reproducción: Puede instalar el nido en sitios diversos como huecos en árboles viejos, nidos de pájaros carpinteros, cajas nido e incluso en construcciones humanas. Ambos progenitores se encargan de la incubación y el cuidado de los pollos, aunque de la ceba se ocupa principalmente la hembra.
HÁBITAT
Prefiere áreas abiertas, con cultivos, pastizales de ganado y arbolado disperso, pero suele ocupar dehesas, pinares aclarados, paisajes agrarios en mosaico, etc.
DISTRIBUCIÓN
En España: Se distribuye de forma fragmentaria, con los principales núcleos de reproducción en la cuenca media del Ebro, Extremadura y la mitad oriental de Andalucía, aunque aparece en otras regiones.
En Castilla y León: Se distribuye por la mitad meridional de la comunidad, con los mayores núcleos poblacionales en Salamanca y Zamora.
Desplazamientos y migraciones: Se comporta como un migrante transahariano, con su área de invernada en el África tropical. En agosto-septiembre comienza la migración postnupcial, y en abril-mayo aparecen los primeros individuos en nuestro territorio.
POBLACIONES
En España: Se estima una población de casi 10.000 parejas reproductoras.
ESTADO DE CONSERVACIÓN:
En el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas figura con la categoría "De Interés Especial". En el Libro Rojo de las Aves de España (2004) está catalogado como "Vulnerable".
AMENAZAS
La causa más importante es la pérdida de hábitat provocada por los cambios de cultivo, la desaparición de las lindes arboladas y el deterioro de las construcciones rurales donde suele anidar. Tambien son frecuentes las intoxicaciones por el uso de insecticidas, los atropellos y los accidentes en los tendidos eléctricos.