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lunes, 18 de febrero de 2019

Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus)

Cernícalo vulgar  (Falco tinnunculus)

Cernícalo vulgar  (Falco tinnunculus)

Cernícalo vulgar  (Falco tinnunculus)

Cernícalo vulgar  (Falco tinnunculus)

Cernícalo vulgar  (Falco tinnunculus)

Cernícalo vulgar  (Falco tinnunculus)

Cernícalo vulgar  (Falco tinnunculus)

Cernícalo vulgar  (Falco tinnunculus)

Cernícalo vulgar  (Falco tinnunculus)

Cernícalo vulgar  (Falco tinnunculus)

Cernícalo vulgar  (Falco tinnunculus)

Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) Una de las imágenes todavía frecuentes en las regiones abiertas o poco arboladas de buena parte de nuestra geografía, es la de una pequeña rapaz que, clavada en un punto del espacio, aletea frenéticamente mientras escudriña el erial, el prado o el barbecho que se abre bajo ella, con la esperanza de lanzarse sobre algún saltamontes o un despistado topillo. Se trata del cernícalo vulgar, una de las rapaces más frecuentes de Europa, que muestra además una extraordinaria capacidad de adaptación a la hora de nidificar o de procurarse alimento. Clasificación Orden Falconiformes; familia Falconidae Longitud 31-37 cm. Envergadura 68-78 cm. Identificación Este pequeño falcónido, de larga cola y alas anchas y relativamente apuntadas, presenta un acusado dimorfismo sexual tanto por lo que respecta al tamaño (las hembras son mayores) como en lo relativo a la coloración del plumaje. Los machos adultos poseen el dorso de color rojizo, con manchas negras en cantidad variable, mientras que en las regiones inferiores —finamente punteadas— predominan los tonos crema; la cabeza es grisácea y aparece algo rayada de negro, en tanto que en la cara destacan las mejillas blanquecinas y una marcada bigotera oscura (dibujo 1). Las robustas hembras, en cambio, exhiben tonos más homogéneamente pardos, con las regiones dorsales profusamente manchadas, al igual que el pecho y el vientre, ambos de tonos ocráceos (dibujo 2); la bigotera, aunque visible, resulta mucho menos evidente que en los machos. Los jóvenes son muy parecidos a las hembras (antes de la muda parcial del invierno), pero poseen bordes pálidos en las plumas de la parte superior del ala, particularmente en las coberteras primarias, así como el pecho más estriado que los adultos. Se cierne a menudo, aleteando activamente para mantenerse suspendido en el aire, mientras otea el terreno a la búsqueda de alguna presa (dibujo 3). Canto Emite con frecuencia unos sonoros y agudos gritos, ki kii ki kii o triiii trrriii trrriii, especialmente cuando se siente alarmado o en las cercanías del nido.

sábado, 16 de febrero de 2019

Zorzal común. (Turdus philomelos)

Zorzal común. (Turdus philomelos)

Zorzal común. (Turdus philomelos)

Zorzal común. (Turdus philomelos)

Zorzal común. (Turdus philomelos)

Zorzal común. (Turdus philomelos)

Zorzal común. (Turdus philomelos)

Zorzal común. (Turdus philomelos)

Zorzal común. (Turdus philomelos)

Zorzal común. (Turdus philomelos)

Zorzal común. (Turdus philomelos)

Zorzal común. (Turdus philomelos)

Zorzal común. (Turdus philomelos)

Zorzal común (Turdus philomelos) Una de las imágenes más características del invierno mediterráneo la constituyen los nutridos bandos de zorzales comunes trajinando por los olivares o los sotos y reuniéndose al atardecer en riberas y lagunas al amparo del carrizal. Sin embargo, aunque se trata de una especie muy habitual durante la invernada en nuestras campiñas, este túrdido también frecuenta los frescos bosques del norte peninsular a la hora de reproducirse. En el pasado —y todavía hoy— el zorzal común ha soportado una intensa presión cinegética, de la que se recupera gracias a su notable fecundidad. Descripción y Clasificación Orden Passeriformes; familia Turdidae Longitud 20-22 cm. Envergadura 33-36 cm. Identificación Se trata de un zorzal de tamaño medio, con las regiones dorsales de un color pardo algo más cálido que el del zorzal charlo. Las partes inferiores presentan tonos claros, blanquecinos en el vientre y de un color ocre amarillento en el pecho, y aparecen profusamente tachonadas por motas en forma de cuña que, en la zona del cuello, se ordenan para dar lugar a una fina bigotera (dibujo. Suele desplazarse por el suelo, aunque se posa en la parte más alta de arbustos y árboles para cantar. Su vuelo, rápido y algo espasmódico, permite observar la característica coloración herrumbrosa de su zona axilar, que facilita su diferenciación de otros zorzales. Canto A menudo emite como reclamo un fino sonido, parecido a un zit, agudo y suave. La voz de alarma es un chuc-chu-chu-chuc, nervioso y estridente, mientras que el canto, melodioso, incluye secuencias repetitivas de dos notas diferentes gorjeantes y aflautadas.

lunes, 4 de febrero de 2019

Garceta común (Egretta garzetta)

Garceta común (Egretta garcetta)

Garceta común (Egretta garcetta)

Garceta común (Egretta garcetta)

Garceta común (Egretta garcetta)

Garceta común (Egretta garcetta)

Garceta común (Egretta garcetta)

Garceta común (Egretta garcetta)

Garceta común (Egretta garcetta)

Garceta común (Egretta garcetta)

Garceta común (Egretta garcetta)

Garceta común (Egretta garcetta)

Garceta común (Egretta garcetta)

Garceta común (Egretta garzetta) En las extensiones recién fangueadas de los arrozales levantinos, catalanes, andaluces y extremeños, es bastante frecuente observar nutridos grupos de aves que menudean entre el barro a la captura de gusanos, insectos y batracios. Entre ellas se distinguen unas garzas estilizadas y completamente blancas que remueven el agua con sus patas; son garcetas comunes, una especie que está experimentando una expansión equivalente a la que registra el arrozal, cultivo del que parecen depender más estrechamente que otras garzas. Clasificación Orden Ciconiiformes; familia Ardeidae Longitud 55-65 cm. Envergadura 88-106 cm. Identificación Es una garza de mediano tamaño, de plumaje siempre blanco, con largas patas negras —a excepción de los dedos, que son amarillos— y pico largo, de color negro y en forma de daga. El individuo reproductor exhibe un par de plumas alargadas en la nuca, un grupo de plumas filamentosas y desflecadas en el pecho y el dorso y, principalmente en la época de cortejo, una pequeña área de piel desnuda situada delante del ojo, que adquiere una intensa tonalidad amarillenta. Los ejemplares no reproductores carecen de los ornamentos anteriormente mencionados, y el fragmento de piel desnuda junto al ojo es, en su caso, de color gris azulado o verdoso. El joven, por su parte, es similar al no reproductor, pero con el pico algo parduzco. En vuelo es completamente blanca y adopta la característica silueta de las ardeidas, con el cuello recogido en forma de “S” y las patas estiradas sobresaliendo por detrás de la corta cola. Canto Silenciosa fuera de las colonias, en otras ocasiones (principalmente en vuelo) emite una especie de ladrido ronco y sordo: wuorj o juaooj.