Seguidores
lunes, 29 de septiembre de 2014
El Ciervo y su harén
Reproducción
Tras un período de gestación de entre 230 y 240 días los partos comienzan en la primavera, y cada hembra parirá una sola cría, que permanecerá con su madre durante un año y si son hembras durante más tiempo.
La hembra parturienta, se separa del grupo para parir, haciéndolo generalmente en posición acostada y durante la noche. Una vez producido el nacimiento, come las membranas placentarias y lame inmediatamente al cervatillo para secarlo y estimular su circulación.
Los cervatillos cuando nacen poseen en su pelaje pardo claro, unas manchas blancas que los ayudan a camuflarse entre el pastizal, donde permanecen echados la mayor parte del día, durante su primer semana de vida. Posteriormente comienzan a acompañar a su madre en sus rondas en busca de alimento y agua, realizando a partir de la segunda o tercer semana, la primera ingesta de forraje verde.
Un importante predador de esta especie lo constituye el puma, quién contribuye al control natural de la población, al igual que el zorro especialmente durante las primeras semanas de vida del cervatillo, aunque el primero además puede predar hembras o machos enfermos o heridos en cualquier período del año.
Esta especie, que aunque exótica ya se encuentra naturalizada en nuestra provincia, agrega un toque de elegancia y belleza a los siempre atrayentes atardeceres pampeanos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario